APRENDIENDO A ENTRENAR
Leila tiene 29 años, hace tiempo que le atraía la idea de probar la escalada, ayer por fin
pudo conocer de cerca aquel deporte que despertaba en ella tanta curiosidad.
De repente se vio
sumergida en un mundo que se atrevía a desafiar las leyes de la gravedad, ascender
por aquellas paredes de roca “lisa”que a ella se le antojaban imposibles, enfrentándose
a una suerte de lucha, tan solo con
manos y pies, valiéndose solo de su fuerza y su destreza sin mas armas que una
fina cuerda para detener su caída y una bolsa de aquel polvo “mágico”la dejo
fascinada, al igual que aquella retahíla de palabras extrañas, esa
cantinela de ordenes, que recibía el
escalador y que iba ejecutando rigurosamente….pinza con derecha, bloquea, mono
dedo alto, bicicleta, lanzaaaaa aguanta….a muerte!!!!!!
Digamos que ese día
Leila decidió ser escaladora, aquí comenzó su periplo en el mundo del
entrenamiento, ya había salido algunas veces a la roca y aquello no parecía tarea
fácil, ¿ porque la gente a su alrededor tenia esa facilidad que a ella se le negaba,? cada vez que probaba una nueva ruta, le
costaba horrores, se hacia daño en las manos, le fallaban las fuerzas, ¿Qué
estaba pasando? Ella no era una chica débil, había estado en le equipo nacional
de piragüismo , hacia deporte, estaba en forma.
Necesitaba
entrenamiento especifico, claro, sus amigos iban al rocodromo, allí entrenaban,
sin duda era eso lo que necesitaba, así que al día siguiente ya estaba apuntada
a uno de esos rocodromos de barrio, un local de esos que montan entre amigos,
con unos cuantos plafones desplomados, unos cientos de presas, para acabar
haciendo pasos y mas pasos, sobre unos colchones polvorientos, allí
se pondría fuerte…¿ pero que era lo que realmente tenia que hacer?, enseguida
aquellos chicos tan simpáticos le explicaron…”mira tu lo que tienes que hacer
es…” y así , bajo la tutela de aquellos escaladores , comenzó a hacer sus
primeros pinitos por el mundo del entrenamiento.
Realmente aquellos
chicos eran “majetes” la aconsejaban, le ponían bloques , dictados , travesías,
suspensiones, dominadas…
Aprendió algo de técnica, que le vino muy bien, pero aquellos ejercicios, eran demasiado duros para ella, le dolían los
dedos, apenas aguantaba colgada de esas regletas, comenzó a tener molestias en
los codos, lo que a ellos les iba bien estaba claro que a Leila
no le hacia ningún bien, no progresaba, aquello no funcionaba.
ENTRENADOR PERSONAL
Leila estaba dispuesta
a mejorar como fuera, llevaba 6 meses escalando, había salido unas 6 veces a la
roca y no había conseguido pasar del 5º grado, así que busco a Eugine, un
entrenador personal y le expuso su problema “llevo 6 meses escalando y estoy
estancada, no consigo pasar del 5º”, Eugine no daba crédito a lo que oía , ¿ 6 meses?, ¿estancada?...
Leila le contó lo que
hacia en el roco con sus amigos, los bloques , las suspensiones, etc…
Eugine, le explico que
no todos, somos iguales, que lo que a unos les sirve a otros, no. …que existen ejercicios para principiantes, para nivel medio
, para avanzados, que las suspensiones no son recomendables al menos hasta dos
los años , que nuestro cuerpo debe crear adaptaciones para cierto tipo de esfuerzos, que la continuidad es la base de
todo, que no estaba estancada apenas llevaba 6 meses, todo tiene un proceso,
no podemos tener prisa no podemos saltarnos las etapas, le aconsejo que
trabajara la técnica y la continuidad, que saliera a escalar que fuera acumulando
experiencia , que disfrutara y sobre todo que tuviera paciencia .
“tu campo de mejora es
aun muy grande, no merece la pena pagar
por un entrenamiento personal, cuando
hay tanto donde crecer”
Leila , se sintió
frustrada , tenia prisa por crecer como escaladora, ¿porque Eugine no quería
llevarle un entrenamiento? No lo entendía, pero en el fondo sabia que Eugine
tenia razón, quizá estuviera yendo demasiado deprisa.
GRUPO DE ENTRENAMIENTO
Fue entonces, cuando oyó
hablar de los grupos de entrenamiento, gente del mismo nivel, aprendiendo y
entrenando juntos y guiados por profesionales.
Si, eso era lo que
ella necesitaba, recogió información y se acerco a uno de estos rocodromos, que
ofertan cursos y grupos de entrenamiento.
Les expuso su
problema, enseguida entendieron lo que necesitaba, un grupo de iniciación, un
grupo homogéneo donde todos tienen el mismo nivel mas o menos, 2 tardes a la
semana, ejercicios básicos, ir soltándose…
Siiiiii, eso era
perfecto el martes empezaría.
Martes, 18:00 horas , allí
estaba Leila la primera, con una ropa cómoda, los pies de gato a medio calzar ,
ansiosa por empezar…
Poco a poco fueron
llegando los que serian sus compañeros, un “mazas” de 1,90 con unos brazos
descomunales, un gordo que apenas podía moverse, una señora que quería hacer vías
ferratas, un tipo muy delgado con cara de susto, y un niño de 12 años.
Podéis imaginaros
semejante grupo entrenando juntos.
Aun así Leila decidió tomárselo
con calma y siguió yendo todas las tardes, durante un tiempo aprendió, colocación
de los pies, cruces, practico bloqueos, lances, a pesar del grupo tan dispar,
noto progresos, se lo pasaba bien, charlaban, se reían , el ambiente era bueno,
incluso mejoro su nivel de escalada.
Llevaba casi un año,
se había convertido en un a fanática, había cogido el habito de entrenar , no
fallaba nunca, y aunque estaba contenta con el grupo, comenzó a notar que ya no
progresaba, estaba perdiendo de vista el objetivo, recordó lo que le dijo
Eugine, de quemar etapas, el grupo de entrenamiento le había servido para
aprender muchas cosas, lo que a ella le interesaba era el rendimiento como
escaladora y hacia tiempo que ya no aprendía nada nuevo, era como la clase de
mantenimiento de su madre, la mantenía en forma pero no había progreso, había
llegado el momento de buscar nuevos horizontes.
Casi dos años
escalando, había conocido a mucha gente y su afán de superación y sus ganas de
mejorar no habían dejado de crecer, estaba en las puertas del 7º grado y mas fanática
que nunca.
MASTER CLIMB
Por aquel entonces se
cruzo en su camino, Lucas, era un escalador famoso de estos que salen en las
revistas , 8c+ o 9ª, llevaba entrenamientos personales a varios escaladores,
gente fuerte.
Ese era su hombre, por
supuesto Lucas estaba dispuesto a convertir a Leila en un maquina, en poco
tiempo, la chica estaba motivada, el estilo de entrenamiento duro de Lucas el
poco descanso, las ganas de progresar de Leila, sumado a las sesiones
interminables , de bloqueos, dominadas, suspensiones, se convirtieron en
un calvario, no podía ser que esto fuera tan duro, cada vez entrenaba mas y escalaba menos ,
siempre estaba cansada, dormía mal , tenia ojeras, aquellas sesiones tan largas
de entrenamiento no le sentaban nada bien, estaba claro que aquellos ejercicios , otra vez no eran los adecuados,
muchas semanas de carga y poco descanso estaban acabando con leila.
A base de esforzarse para mejorar había
entrado en un bucle en el que cada vez estaba mas agotada sus músculos no funcionaban ya se habían
producido esas pequeñas roturas fibrilares, ademas los signos eran evidentes, había
aparecido el SOBREENTRENAMIENTO .
No es que los ejercicios
de Lucas fueran incorrectos, era mucho mas simple, mucha cantidad de algo
bueno, no siempre es mejor, a veces mas por mas es menos.
Y esto si era un
problema, del sobreentrenamiento no se sale tan fácil, necesitamos meses para
recuperarnos, de ahí aprendió que a veces es mejor quedarse cortos que pasarse.
Leila tuvo que parar
una larga temporada, hasta comenzó a sentirse fuerte de nuevo.
Ya estaba cansada de
fallar con los entrenamientos, decidió ponerse las pilas, se leía todo los artículos
que caían en sus manos, comenzó a indagar por Internet , blogs, paginas
especializadas, no volvería a fallar.
PLANIFICACION DEL
ENTRENAMIENTO
Navegando por Internet, vio algo que le llamo la atención, curso de
ENTRENAMIENTO PARA ESCALADA DEPORTIVA, todas , las claves y secretos del
entrenamiento, un trabajo concienzudo realizado, durante mas de 10 años por una
profesional del tema, conocida a nivel mundial por sus investigaciones y su
trabajo meticuloso, Carmina, estaba en
Madrid y tenia programado uno de sus cursos en un centro deportivo de la
ciudad, costaba una pasta pero estaba dispuesta a no fallar mas.
Así que decidió ,
asistir a esos cursos de planificación.
Ella asistió pensando
que aprendería, que por fin tendría la calve de cómo mejorar, pero nunca pensó
que había tantas cosas por aprender, fue una experiencia clarificadora y
motivante y aun así fue tal el “ chute”
de información que recibió que se sentía confusa, ¿ como iba a poder ordenar en
su cabeza semejante cantidad de datos?
Lo bueno del curso es
que todos esos datos estaban, perfectamente estructurados y organizados en los
apuntes que ella , llevaba bajo el brazo, además Carmina la tranquilizo, “ no
te preocupes ahí , llevas información para trabajar durante años, recuerda que
nada es inamovible, cuestionate todo, investiga , falla, prueba, lo que hoy
esta vigente puede que mañana ya no sirva, estamos en constante evolución”
Hoy, hace ya unos años
de aquellos cursos tan motivantes, y ahora con el tiempo siente que las cosas
se van ordenando en su cabeza, y que
todo esta mucho mas claro, por fin un poco de luz en el túnel.
En el próximo post, Leila
nos dará las pautas a seguir para planificarnos un entrenamiento, de forma
sencilla, recordar, nos queda mucho camino por andar.
Buenas escaladas
Aguuurrrrrrrrrr!!!!!
Pd: puede ser que
algunos os sintais retratados en los personajes de esta historia, pero sabed
que cualquier parecido con la realidad es
pura ficcion.
Bueno Goin.
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